¡Hola a todos! Soy Hugo Quishpe, y hoy quiero compartir con ustedes la historia detrás de HUMADI, un sueño que comenzó hace casi 25 años en Sangolquí, Quito y que, con cada paso, ha estado marcado por amor, sacrificio y, sobre todo, un profundo sentido de familia. Este camino ha sido mucho más que un simple negocio; ha sido una travesía llena de momentos que me enseñaron a valorar lo que realmente importa: mi familia y la pasión por crear experiencias memorables que abarcan desde bodas y eventos en Quito hasta distintas regiones de Ecuador.
Recuerdo aquellos primeros días con total claridad. Comenzamos con un pequeño equipo de cocina: una estufa y un horno, sencillos pero llenos de promesas. Por aquel entonces, me encontraba emocionado y nervioso porque mi esposa Diana y yo esperábamos la llegada de nuestra primera hija, Maité. Nuestras vidas cambiaron por completo; entre las largas jornadas de trabajo y el poco tiempo que podíamos compartir juntos, debíamos decidir qué camino tomar. Yo acababa de graduarme en gastronomía de la UTE y Diana trabajaba como ingeniera textil. Nuestros horarios eran opuestos: yo en el servicio de fines de semana y ella con un horario empresarial de lunes a viernes.
Fue en ese momento que se me presentó una oportunidad que muchos considerarían un sueño: un puesto en un hotel de cinco estrellas en Quito. Pero mi corazón me llevó a reflexionar sobre lo que realmente quería. Los días en la industria gastronómica y hotelera son intensos; tienes una hora de entrada, pero rara vez sabes a qué hora terminarás. Al final, entendí que mi familia debía ser mi prioridad, y fue entonces cuando HUMADI comenzó a tomar forma. Un proyecto que nacía de la necesidad de estar más cerca de los que amo y al mismo tiempo cumplir con mi vocación de servicio.
Iniciar nuestro negocio de catering para bodas y eventos no fue fácil, pero teníamos algo invaluable: el apoyo mutuo y la fuerza de nuestros sueños. Elegir el nombre fue una de nuestras primeras grandes decisiones. Barajamos muchas opciones que representaban nuestras raíces en Sangolquí, pero ninguna se sentía verdaderamente nuestra. Hasta que Diana tuvo una idea maravillosa: unir las primeras letras de nuestros nombres.
Y así nació HUMADI, un nombre que encapsula el amor que compartimos y el compromiso que tenemos con nuestros clientes y amigos. A lo largo de los años, nuestra familia continuó creciendo. Con la llegada de nuestros hijos Hugo, Diana y Martín, HUMADI se convirtió en más que un nombre; se volvió un símbolo de unidad, esfuerzo y perseverancia. Cada uno de nuestros hijos es una parte fundamental de esta historia que seguimos escribiendo juntos.
HUMADI no solo se centra en el servicio de catering, sino que se ha expandido para ofrecer una experiencia integral en la organización de bodas y eventos. Como wedding planners, nos dedicamos a crear momentos únicos y a acompañar a nuestros clientes en cada paso de su gran día. Organizamos bodas con amor y detalle, haciendo de cada evento una celebración inolvidable. Y porque sabemos que cada detalle cuenta, hemos puesto especial énfasis en brindar una decoración exclusiva para bodas y eventos, donde cada elemento refleja el estilo y la esencia de nuestros clientes. Desde los arreglos florales hasta la iluminación, cada rincón es diseñado con dedicación para que cada experiencia sea única y memorable.
Hoy, al mirar atrás, me emociono al recordar cada logro y cada desafío que hemos superado en Quito y más allá. HUMADI no solo es un negocio; es un legado familiar. Cada evento que organizamos, cada momento que creamos, lleva consigo el cariño, la dedicación y la promesa de entregar lo mejor de nosotros. Aunque algunos puedan confundir nuestro nombre con “Jumanji” o “Jumandi”, sabemos que cada letra tiene un significado profundo, una historia de amor y trabajo que compartimos con todos ustedes.
Gracias, de corazón, a cada cliente, colaborador y amigo que ha formado parte de este viaje. HUMADI sigue adelante, creciendo, soñando y creando momentos que perdurarán por siempre en Ecuador. Es un honor seguir construyendo este sueño juntos.
